Señor
dejame despertar cada día enamorado de la vida y de mi trabajo. Dame paciencia cuando mi cliente no me entienda, dame perseverancia para no desfallecer ni apoyar mi triunfo en la desgracia ajena. No dejes que mi piel deje de erizarse ante un atardecer solo porque no esta vectorizado o lleno de layers. Gracias por mi profesión y por mi pasión, gracias por mi vista y por mis manos, permiteme compartir aunque sea por un día más mi amor por la belleza y la agradable sorpresa ante mi propia ignorancia. Amén






8 de octubre de 2008

habia una vez....

no soy muy amigo de las cadenas o cosas asi pero mi madre me regalo esto hace algún tiempo y cada vez que estoy con el agua al cuello y lleno de trabajo lo recuerdo. Al que le guste disfrutelo y si no le gusta, disculpe por favor

chao


pdta: ando de un ironico ultimamente jjejejejejej


     Un banquero norteamericano estaba en el muelle de un pueblito caribeño, cuando llegó un botecito con un solo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El norteamericano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos.

– Sólo un rato –respondió el pescador.

– ¿Por qué no permanece más tiempo y saca más pescado? –preguntó el norteamericano

– Tengo lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.

– ¿Qué hace con el resto de su tiempo? –volvió a preguntar el visitante.

– Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida agradable y ocupada.

El norteamericano replicó:

– Soy de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y, con los ingresos, comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes; eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un procesador y, eventualmente, abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Deberías salir de este pueblo e irte a la Capital, donde manejarías tu empresa en expansión.

– ¿Pero cuánto tiempo tardaría todo eso? –pregunta el pescador al asesor.

– Entre 15 y 20 años

– ¿Y luego qué? -preguntó suspicazmente el pescador.

El norteamericano se rió y dijo que esa era la mejor parte.

– Cuando llegue la hora deberías vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico… tendrás millones!!

– Millones… ¿y luego qué?

– Luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocar guitarra con tus amigos. –fue la respuesta del visitante.

Y el pescador respondió:

–¿¿¿¿¿Y acaso eso no es lo que ya tengo?????